¿Qué es el síndrome de la pedrada?
No es más (ni menos) que la rotura de las fibras musculares del gemelo. Es una lesión de tipo muscular, que consiste en la ruptura de varias de las fibras que conforman el músculo. La gravedad de la lesión dependerá de cada persona y de su músculo.
Esta es una lesión frecuente en la práctica deportiva que requieran de esfuerzos bruscos, cambios de velocidad o saltos. Es bastante habitual entre los practicantes de pádel, tenis, fútbol, baloncesto, voleibol y también en los corredores, pero puede ocurrir en muchos otros, por no decir en la mayoría de deportes.
¿Cómo se produce la “pedrada” o rotura fibrilar del gemelo?
La causa es por una elongación brusca o por la combinación de una contracción y elongación brusca o bien por un movimiento que fuerce demasiado el músculo.
Es muy habitual que se produzca sin previo aviso, es decir, sin haber sentido sensación de sobrecarga o dolor muscular previamente. Realmente la sensación es de recibir una pedrada en en gemelo.
¿Qué factores contribuyen a una pedrada?
- La práctica deportiva, que provoca microtraumatismos por el uso repetitivo de la contracción muscular.
- El sedentarismo, ya que produce una debilidad del tejido muscular.
- Una mala circulación arterial y venosa, la cual provoca que llegue menos oxigenación a los músculos.
- Enfermedades metabólicas (diabetes).
- Una mala nutrición, ya que produce un escaso aporte de nutrientes para la ejecución de la contracción.
La rotura fibrilar del gemelo puede clasificarse en varios grados:
Grado I – Leve: es una micro rotura de las fibras musculares y suele ser la más habitual. En estos casos pueden aparecer hematomas.
Grado II – Moderado (20-60% de las fibras): consiste en una rotura parcial en la que hay un mayor número de afectación de las fibras musculares, pero no llega a comprometer por completo el vientre muscular. Aquí ya se aprecia deformidad y un pequeño salto en el músculo.
Grado III – Grave: Se trata de la ruptura total del vientre muscular. Se evidencia un dolor intenso y un surco en el músculo afectado.
Los síntomas generales de una rotura fibrilar del gemelo.
- Un dolor repentino e intenso en una zona muy concreta del gemelo en el momento de producirse. De ahí la denominación de ‘pedrada’.
- Puede aparecer un hematoma en la zona afectada.
- Bloqueo del movimiento.
- Se aprecia una pérdida de la fuerza muscular.
- Podrían producirse sensaciones de mareo y sudor frío, sobretodo en casos que el dolor sea muy intenso.
Recuperación de la rotura fibrilar del gemelo
Deberemos acudir a un fisioterapeuta para valorar el grado de la lesión y el número de fibras musculares comprometidas, y a partir de la gravedad el ‘fisio’ nos indicará las acciones y fases necesarias de nuestra recuperación, entre las que están:
Primera fase (Durante las primeras 48 horas):
- Aplicación de frío local para reducir la inflamación y calmar el dolor.
- Vendaje compresivo.
- Kinesiotape. La técnica del kinesiotaping consiste en la aplicación de unas tiras adhesivas que se adaptan al músculo y cuya textura y elasticidad proporcionan estabilidad sin restringir la movilidad. Esta técnica sirve para tratar lesiones musculares, articulares y ligamentosas.
- Reposo del grupo muscular. No practicar deporte durante el tiempo que indique nuestro fisioterapeuta.
Segunda fase: a partir del 2do día – primera semana
- Realizar estiramientos musculares para favorecer a la elongación de las fibras del músculo.
- Someterse a masaje de descarga para evitar la sobrecarga muscular adyacente a la zona de la rotura.
- drenaje linfático manual para favorecer la eliminación de los líquidos.
Tercera fase: a partir de la segunda semana
- Convendría someterse a un masaje Cyriax o masaje de tejido profundo que es una técnica muy efectiva para tratar eliminar las tensiones musculares acumuladas y reorganizar las fibras nuevas y evitar la mala cicatrización.
- Ejercicio terapéutico, que consisten en ejercicios de contracción isométrica y fortalecimiento muscular para devolver a la musculatura su función fisiológica normal.
- Electroterapia, para disminuir el dolor y activar el proceso antiinflamatorio en el tejido dañado para regenerarlo.
- Ejercicios funcionales que nos permitan retomar las actividades de la vida diaria y la práctica de la actividad deportiva.
Es fundamental respetar los tiempos de reparación del cuerpo para que se puedan regenerar las estructuras afectadas…
¿Cómo evitar el síndrome de la pedrada?
- Realizando un calentamiento previo a la actividad física
- Estirando luego de cada entrenamiento.
- Evitando cambios bruscos de velocidad durante la práctica deportiva.
- Con una buena alimentación.
- Ejecutando de manera correcta el gesto deportivo.
- Realizando actividad física moderada para fortalecer la musculatura.
Para concluir y a modo de resumen, hacer hincapié en la importancia de respetar los tiempos de reparación y recuperación, la importancia de realizar reposo, dejar la práctica deportiva y caminar lo menos posible durante el tiempo indicado y aplicar frío desde el primer síntoma y durante las primeras 48 horas. Acudir al fisioterapeuta quien te indicará qué actividades puedes hacer y que tratamiento es el idóneo para una buena recuperación.